Fiestas Patronales
Estas fiestas empiezan el día 14 por la tarde, los días grandes son el 15 y el 16 y continúan hasta el 17 de agosto, en honor a la Asunción de Nuestra Señora y a San Roque. En otros tiempos se hacían pasacalles, en la actualidad se hacen juegos y entretenimientos para los niños y diferentes concursos para los mayores, guiñote, pelota a mano, morra, pin-pong.....y bailes con orquesta por las noches todos los días
El día 15, es el día de la patrona, la Virgen de la Asunción. Se celebra una misa, al finalizar volteo de campanas y se saca a la Virgen en procesión por las calles del pueblo. Se suele bendecir galletas o pastas y se reparten a la salida del templo a todos los asistentes
El día 16, es San Roque. Antaño se hacía misa en la propia ermita y luego se hacía la procesión. En la actualidad, por haber más gente y no tener cabida en la ermita se celebra la misa en la Iglesia del pueblo. la noche de antes, se traslada el santo a la iglesia y así el día 16, se celebra la misa allí y luego con el santo a cuestas, se vá en procesión a llevarlo a la ermita. Este día también hay reparto de pastas o galletas y volteo de campanas al finalizar la misa y antes de la procesión
Tanto El día 15 de la Virgen, como el día 16 de San Roque, al finalizar las procesiones, el Ayuntamiento en sus dependencias, invita a la población a un aperitivo
Antes había una tradición y es que en estos días, después de celebradas las procesiones, las autoridades se dirigían a la plaza, con la bandera, bastón y chuzo.
Primero salía la bandera, siendo bandeada por el que la tenía asignada, a continuación el bastón, y por último el chuzo, que es un palo de madera de 1 metro aproximadamente, en cuya parte superior hay una plancha de hierro en forma de triángulo cubierta con ropa y adornada con cintas de colores, en su extremo inferior, tenía incrustado un hierro de contrapeso e igualmente adornado con cintas de colores. Lo bandeaban los jóvenes, pasando del más viejo, al de mayor edad. No es nada fácil su manejo, se necesitaba una cierta habilidad, ya que consistía en darle vueltas con el dedo índice, o bien con el dedo índice y corazón, tirándolo al aire y posteriormente, volverlo a coger con los mismos dedos y seguir bandeándolo sin que tocara el suelo, tenía mayor mérito, el que más alto lo lanzara. Una tarea complicada ya que el chuzo no es nada ligero de peso, no había premio para ello, sólo la satisfacción de haberlo hecho bien
Hoy en día se está tratanto de recuperar esta tradición
El día 17 por ser el último día de fiestas, se hace una comida de hermandad, continuan los juegos y competiciones y a la noche en un descanso del baile, se reparten los trofeos de los ganadores de todas las competiciones y juegos realizados
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