El remedio para el dolor de garganta consiste en calentar en una sartén un poco de salvado, tostarlo y se introduce en una media de lana. Tan caliente como el enfermo lo pueda resistir, se ata la media al cuello manteniéndola durante toda la noche. De este modo curaban este tipo de dolencia.
Costipados
Remedio 1 Colocando un emplasto de miel y canela en el pecho. Se hacía poniendo en una tela una capa de miel y canela, se cubría de nuevo con tela, calentándola bien en el fuego y poniéndola en el pecho durante toda la noche.
Ropa blanca
Para lavar la ropa y obtenerla bien blanca, utilizaban una bolsa de ceniza, colocándola en el agua junto con la ropa a lavar y echando agua bien caliente, poco a poco, con el fín de dejarla reposar y después lavarla
Costipados
Remedio 1 Colocando un emplasto de miel y canela en el pecho. Se hacía poniendo en una tela una capa de miel y canela, se cubría de nuevo con tela, calentándola bien en el fuego y poniéndola en el pecho durante toda la noche.
Remedio 2 Realizando una infusión de saúco a la que añadimos una cucharada de miel al tomarla. Se toma por la noche al acostarse
Remedio 3 Se hierven higos secos con vino y miel durante bastante tiempo, prácticamente hasta que se consume y se toma lo que queda, siendo muy agradable su sabor
Herida infectada
Se calienta en el fuego un trozo de cebolla y cuando está blanda se retira. La piel de la cebolla se coloca sobre la herida, cubriéndola con un trapo o venda. Se deja hasta que se quite la infección
Para lavar la ropa y obtenerla bien blanca, utilizaban una bolsa de ceniza, colocándola en el agua junto con la ropa a lavar y echando agua bien caliente, poco a poco, con el fín de dejarla reposar y después lavarla
Fuente: Inventario Patrimonial editado por ASIADER con la colaboración de los vecinos de Rubiales
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